Geneva / Ciudad de Panamá, 25 de abril – Los migrantes y refugiados venezolanos en Colombia representaron un impacto económico de USD 529,1 millones en el país en 2022, según un nuevo estudio de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Esto destaca la importante contribución económica de los migrantes y refugiados venezolanos en toda América Latina y el Caribe.
La migración actúa como motor de desarrollo, y estos estudios proporcionan evidencia empírica que lo respalda y muestran cómo la migración puede fomentar el crecimiento en la fuerza económica y social en los países receptores”, dijo Diego Beltrand, Enviado Especial de la OIM para la respuesta regional a los flujos de migrantes y refugiados venezolanos.
El estudio, El Impacto Fiscal de la Migración Venezolana en Colombia: Realidad versus Potencial, muestra que el impacto fiscal en 2022 representó casi el 2 por ciento del total de los ingresos fiscales en el país y se proyecta que aumente potencialmente a USD 804,3 millones con la plena regularización de los venezolanos para 2023.
Un aspecto notable del estudio es la alta tasa de empleo de los migrantes venezolanos. El 90 por ciento de la población en edad laboral está empleada y el 20 por ciento está educada. Sin embargo, solo el 18 por ciento está empleado en sus respectivos campos, y muchos trabajan en sectores informales, lo que limita la generación de ingresos.
Investigaciones adicionales realizadas en Aruba, Costa Rica, Chile, República Dominicana y Perú refuerzan el impacto positivo de los migrantes y refugiados venezolanos, y es notable en Panamá, donde los empresarios venezolanos han invertido más de USD 1,8 mil millones en la última década, creando aproximadamente 40,000 empleos, el 70 por ciento de los cuales son ocupados por panameños.
A partir de abril de 2024, hay 7,7 millones de migrantes y refugiados venezolanos en todo el mundo, 6,6 millones de los cuales viven en América Latina y el Caribe.
El estudio también destaca que los jóvenes migrantes enfrentan barreras para acceder a oportunidades laborales, con las mujeres teniendo tasas de empleo más bajas que los hombres. Además, a pesar de los esfuerzos de los actores del desarrollo y las organizaciones financieras para mejorar las perspectivas de empleo y los servicios públicos para los migrantes y refugiados, las dificultades para validar sus calificaciones profesionales, la discriminación y la xenofobia a veces obstaculizan su integración socioeconómica.
Los hallazgos de este estudio, realizado en colaboración con la Cámara de Comercio de Venezolanos en el Exterior (CAVEX), la Fundación Konrad Adenauer y la Fundación Ideas para la Paz (FIP), marcan un momento crucial en el reconocimiento del potencial transformador de los migrantes y refugiados venezolanos para fomentar comunidades inclusivas en toda América Latina y el Caribe. Establecen la base para la implementación de políticas e iniciativas para promover su integración y desarrollo sostenible en la región.