El gobierno del presidente libertario de Argentina, Javier Milei, está retirando medidas fiscales clave de un amplio proyecto de ley general después de enfrentar una dura oposición política, dijo el viernes el ministro de Economía, Luis Caputo.
Las medidas incluyeron reformas fiscales y de pensiones. El resto del proyecto de ley, que aún se está presentando, pretende introducir cambios radicales y desregulación en la economía argentina.
Muchas de las reformas de Milei hasta el momento están siendo impugnadas en los tribunales, con más de 60 demandas en curso por parte de sindicatos, cámaras empresariales y ONG.
El retiro de la parte fiscal del proyecto de ley “no implica que vayamos a renunciar a nuestro compromiso de lograr el equilibrio fiscal, nuestra meta de déficit cero”, afirmó Caputo.
“Sólo vamos a darnos un poco más de tiempo” para negociar las reformas, añadió.
Milei dijo esta semana que la nación sudamericana está más cerca de poder cumplir con su propuesta de dolarizar la economía, con la que coincidió Caputo.
“La dolarización es un objetivo de este gobierno y se hará cuando las condiciones sean las adecuadas. Hoy las condiciones son mejores que cuando asumimos el cargo”, dijo Caputo.
Decenas de miles de argentinos salieron a las calles a principios de esta semana y muchos abandonaron sus puestos en un importante desafío a las políticas de recorte presupuestario de Milei.
Como candidato externo, Milei aprovechó una ola de ira por décadas de declive económico para ganar las elecciones de diciembre.
Bajo el lema “No hay dinero”, prometió un drástico recorte del gasto en Argentina, donde la inflación superó el 200 por ciento el año pasado.
Desde entonces ha devaluado el peso en más del 50 por ciento, ha recortado los subsidios estatales al combustible y al transporte y ha reducido a la mitad el número de ministerios.
Pero muchos ciudadanos temen que el paquete de desregulación y reforma económica de Milei los deje vulnerables a la explotación e incluso más pobres.